La gran actividad mercantil que ya se desarrollaba en nuestras tierras hace más de 400 años, fue un motivo esencial para la decisión de fundar Córdoba de La Nueva Andalucía, en manos de Jerónimo Luis de Cabrera. Y en la primera mitad del siglo 20, la gran concentración de tiendas, sobre las calles céntricas, hicieron de la zona un paseo prácticamente “obligado”.
El 17 de julio de 1932, representantes de dieciséis rubros comerciales se reunieron para mediar ante un proyecto del gobierno municipal que afectaba negativamente al sector. En ese encuentro nació el Centro Comercial e Industrial de Córdoba, con la convicción de promover el trabajo conjunto y la capacidad de generar acciones en pos del crecimiento y el desarrollo. De acuerdo a su representatividad y a la evolución de su identidad institucional, se transformó en la actual Cámara de Comercio de Córdoba.
En las décadas de los ’40 y ’50, los comerciantes encontraron en el auge de la actividad publicitaria una manera diferente de llegar a la población para seducirla a visitar sus negocios, a través de imágenes, jingles, slogans y otros formatos disponibles en los medios. Así, comenzaron a contribuir en la memoria colectiva de los cordobeses con frases y oraciones que aún hoy permiten identificar productos, servicios y marcas de la región.
La concurrencia de público en el centro era tal que comenzó a dificultar la circulación de vehículos. Entonces, cuatro cuadras de la 9 de julio y dos de la calle San Martín se convirtieron en la primera peatonal de Argentina en el inicio de los ‘70, lográndose expandir a lo largo de los años y conservándose como la más extensa del mundo.
En la misma época, dio inicio en Córdoba la modernización del sistema minorista de alimentos con la aparición de los supermercados, quienes caracterizados por su gran dimensión, variedad de productos y apertura los fines de semana, instalaron un novedoso formato de autoservicio.
Años más tarde, a principios de los ‘90, surgieron los shoppings y se convirtieron rápidamente en importantes atractivos turísticos con sus grandes superficies y tiendas orientadas a un segmento específico. Esto motivó, además, la expansión del sector hacia otros corredores comerciales.
En los comienzos del siglo XXI, nació el innovador sistema de franquicias permitiendo el crecimiento de empresas locales que comenzaron a ceder la explotación de sus derechos de su marca a inversores. Fue una modalidad a través de la cual Córdoba logró un gran alcance a nivel nacional e internacional.
Con el paso de los años, la actividad comercial continuó profesionalizándose e incluyó la tecnología en su accionar. Este proceso, junto los mencionados anteriormente, provocaron grandes transformaciones en los hábitos de los consumidores, y en el caso de supermercados y shoppings, generaron además un impacto en el propio desarrollo de la ciudad.
Las innovaciones que llevó adelante el sector de Comercio y Servicios a lo largo de su historia significaron una gran influencia en los cambios culturales, sociales y de consumo de nuestra población.
Es por todo esto que el 17 de julio se conmemora el Día del Comerciante Cordobés.