La necesidad de preservar los principios de libertad económica e iniciativa privada motivó en los primeros años de este siglo a comerciantes, industriales, importadores, agricultores e industriales a agruparse en el marco de una institución que representara sus intereses frente a las autoridades públicas, a la comunidad empresaria del país y también del mundo, siendo que las relaciones comerciales carecerían de una adecuada presencia del sector privado argentino con sus pares del exterior.