La Cámara de Comercio de Córdoba junto a sus cámaras socias manifiestan su preocupación por el escenario que se vive en las rutas del país, en las industrias y en el sector de comercio y servicios debido al desabastecimiento de gasoil.
Si bien el Gobierno nacional decidió recientemente aumentar el corte de biodiesel (de 5% a 12,5%) para incrementar el abastecimiento, esta es una solución parcial que no resuelve el problema estructural.
Lo que se vive hoy es una crisis anunciada por casi todos los sectores claves de la economía. El aumento de la demanda por el incremento de la producción, la crisis internacional producto de la guerra, el desfasaje de los valores del petróleo a nivel internacional y regional; y el precio pisado a nivel doméstico (sobre precios en el interior respecto CABA), se convirtieron en un cuello de botella que terminó desembocando en este problema de escasez y de precios (inmediatamente se debe actualizar el precio, incluso, para evitar especulaciones en el mercado), afectando hoy a toda la economía. Los paros de transportistas autoconvocados de los últimos días son la muestra de la crisis que estamos viviendo, sumado al desgraciado hecho ocurrido en la localidad de Daireaux – Bs. As.
En este contexto, el Gobierno primero hizo caso omiso a las alertas, luego pasó a relativizarlas y, ante los reclamos y quejas de todos los sectores generalizados y, a partir de sugerencias de FECAC y CEDAC tomó cartas en el asunto para cubrir al menos lo inmediato.
Por un lado, decidió aumentar el porcentaje de biodiesel al gasoil y generó un régimen que exime al gasoil de importación del recargo por los impuestos a los combustibles líquidos, al menos por dos meses. Sin embargo, debe resolver la diferencia de precios de combustibles determinando un precio federal, rompiendo la asimetría CABA – INTERIOR.
El incremento del corte de biodiesel producido en Argentina sirve no solo para hacer frente a la escasez del gasoil, sino también para fomentar una industria pyme de gran relevancia en el país y promover además una alternativa sostenible. Promover la industria de los biocombustibles para el transporte puede ser clave, ya que se aprovecha toda la tecnología e infraestructura creada para el uso de los combustibles fósiles, al tiempo que se reduce sensiblemente las emisiones de gases efecto invernadero; evitando a futuro esta crisis de desabastecimiento y poniendo en valor la protección del medioambiente.
Como protagonistas del sistema productivo, necesitamos que esta decisión sea el primer paso para profundizar y sostener una política en pos del bien común y de un futuro más sostenible y sustentable. Esperamos que esta crisis sea el punto de inflexión para que la Argentina, de una vez por todas, siente las bases para el desarrollo de una plan estratégico de energía que refleje claramente hacia dónde queremos avanzar, dejando atrás los parches y las medidas aisladas, posicionando al país en el lugar que nos merecemos en el escenario internacional.